Prepara tu maleta con ropa de verano y playa y ven a disfrutar de una de las zonas más bonitas de la isla. Cala D’Or está situada en la costa este al sur de Porto Colom y rodeada de calas para todos los gustos: Cala Ferrera, Cala Esmeralda, Cala Serena, Cala Gran y Cala Llonga. Las playas se caracterizan por sus aguas cristalinas y arena fina, la mayoría perfectas para visitarlas en familia. Restaurantes, karaokes, pubs para salir a bailar y una zona peatonal para ir de compras completan este espectacular complejo vacacional.
Visita el puerto deportivo Marina de Cala d’Or donde podrás degustar una variada oferta gastronómica en soleadas terrazas y tiendas exclusivas. Si eres atrevido debes saber que hay infinidad de deportes acuáticos para practicar como buceo, surf o vela. En cambio, si prefieres actividades más calmadas, dirígete al campo de golf Vall d’Or Golf Club o apúntate a una excursión hasta las Cuevas dels Hams en Porto Cristo. Para descubrir lugares más allá del resort, dirígete al Parque Natural de Mondragó y contempla la naturaleza de este enclave protegido y sus hermosas playas.
Cala d’Or se encuentra en la costa sudeste de Mallorca a unos 60 kilómetros del principal aeropuerto de la isla en Palma. Hay diversos autobuses que te llevarán al complejo, y la duración aproximada del trayecto es de una hora y media.
Esta cala es una piscina natural rodeada de rocas. Se encuentra en un fantástico entorno para tomar el sol y bañarse en el agua salada. Cala d’Egos es una excelente opción para ir con niños puesto que escalones y pasarelas facilitan la entrada a la piscina.
Situada en el Parque Natural de Mondragó, es una playa de ensueño con arena fina y aguas poco profundas que la convierten en apta para los más pequeños. Si el sol es demasiado para ti, puedes cobijarte en la zona boscosa que hay en la parte posterior. Una pasarela natural te llevará a la playa de S’Amarador, situada justo enfrente y que cuenta con las mismas características. Prepara la cámara para fotografiar estas dos preciosas playas.
Recibe este nombre por ser la cala más grande de Cala d’Or. Es una playa estrecha con acantilados en sus paredes que no permiten que lleguen grandes olas. Se compone de arena fina y blanca, pinar y aguas tranquilas. En la parte trasera hay un parque para los más pequeños.
A finales de mayo y año tras año tiene lugar este festival que inunda Cala d’Or de música, luz y color con la actuación de varios grupos de Jazz. Bares y plazas albergan los conciertos que tienen lugar durante varios días. Si eres amante del Jazz no hay duda que esto es para ti.
Todos los viernes por la mañana puedes visitar el mercado tradicional en la Plaça d’Eivissa. Encontrarás puestos de todo tipo de productos gastronómicos locales y artesanales, sobre todo fruta y alimentos típicos de la isla.
Situado en el municipio de Santanyí, este enclave fue declarado Parque Natural protegido en 1992. Ofrece numerosas actividades como montar a caballo, hacer excursiones y tomar el sol en sus preciosas playas de arena blanca. Visita Cala Mondragó o S’amarador y sumérgete en sus aguas. Además, en el parque se pueden observar aves, liebres, conejos, erizos, sapos, tortugas y plantas de todo tipo. No te pierdas este precioso espacio natural.
Estas cuevas se encuentran en Porto Cristo, al norte de Cala d’Or, y fueron descubiertas en 1905. Están formadas por espectaculares estalactitas y estalagmitas iluminadas que se encuentran junto a un lago subterráneo. Durante la visita se expone un video de Julio Verne, ya que se dice que estas cuevas de Mallorca inspiraron al escritor para escribir “Viaje al centro de la Tierra”. Los visitantes también escuchan a Mozart mientras el barco atraviesa el lago subterráneo.
Campo de golf de 18 hoyos con vistas elevadas a Porto Colom y al centro turístico de Cala d’Or. Fue inaugurado en 1986 y se encuentra entre los más populares de Europa. Las instalaciones incluyen piscina y pistas de pádel y en verano se llevan a cabo barbacoas y música en vivo. Como suele estar muy concurrido no te olvides de reservar con antelación.