Uno de los principales atractivos de Puerto de Santiago es su paz y tranquilidad. Las casas blancas miran hacia una pequeña playa con algunos restaurantes y bares que dan servicio a los turistas. El pueblo ofrece unas extraordinarias vistas al océano Atlántico y a la isla de la Gomera situada al otro lado del mar.
Pasaréis unos días tomando el sol en la arena negra volcánica o descubriendo los lagartos que se esconden en los cactus y aparecen de vez en cuando por los caminos. Por la noche continuará el ambiente relajado en los bares y restaurantes que sirven comida y entretenimiento hasta altas horas de la noche.
Es la única playa en Puerto de Santiago y, aunque es pequeña, está perfectamente delineada. Las suaves y negras arenas volcánicas están rodeadas a cada lado por oscuros acantilados que ofrecen refugio de los fríos vientos. Una pequeña escalera construida sobre las rocas permite el acceso para nadar o simplemente cruzar desde la orilla.
Con sólo una pequeña playa en Puerto de Santiago, la mayoría de las familias se dirigen al sur hasta la Playa de la Arena. El camino está solo a unos minutos a pie, pero no dejes que las arenas negras sean un inconveniente, pues la Playa de la Arena ha sido galardonada con la Bandera Azul por la limpieza y alta calidad de sus aguas desde 1989.
Cada año Puerto de Santiago celebra el día de Nuestra Señora del Carmen. Los residentes inundan las calles cantando y bailando hasta tarde y las fiestas terminan con una espectacular exhibición de fuegos artificiales. Aunque el día oficial de la celebración es el 16 de julio, se sigue festejando durante el mes de julio y agosto.
Con más de 500 celebraciones y carnavales, Tenerife es definitivamente una isla con alma festiva. Los carnavales de la isla son considerados los más populares por detrás de Brasil. Dicho esto, vale la pena visitar un carnaval si coincide con tu estancia en la isla. Los Gigantes tienen su propia celebración de cuatro días seguidos y tiene lugar una semana después de las fiestas de Santa Cruz y Puerto de la Cruz, normalmente a principios de marzo. Prepárate para la diversión hasta altas horas de la noche.
Prepara tus binoculares, y es que las cálidas aguas entre La Gomera y Puerto de Santiago son un lugar de paso de ballenas y delfines. Con un poco de paciencia puedes descubrir desde la misma orilla a los delfines rompiendo las olas y jugando. Para obtener una experiencia más cercana, acércate a Los Gigantes y reserva una plaza en una de las muchas excursiones que se organizan desde el puerto para ver las ballenas desde una perspectiva mucho más especial.
Música en vivo, excelentes cócteles y un ambiente festivo es lo que describe este bar inspirado en América. Muy bien valorado por los isleños y por los turistas, este bar atrae a las multitudes gracias a la alta calidad de las actuaciones musicales. Adéntrate en el mundo del rock acústico, clásicos adaptados a un estilo más moderno y la famosa Happy Hour.
Es una curiosa actividad y te permite gozar del espectáculo de alimentar a los peces en el puerto de Los Gigantes. Se ven a los peces grandes saltar y chapotear compitiendo por la comida, los niños pueden disfrutar descubriendo los colores brillantes de los peces tropicales que van mordisqueando las migas sobrantes cerca del puerto. Exóticos peces trompeta y grandes rayas se han visto nadando por la zona atentos a todo el alboroto.
Los últimos vestigios del pasado del Puerto de Santiago se reúnen en el Museo del Pescador. El puerto ha ido evolucionando hasta convertirse en un tranquilo destino turístico y permitiendo el paso sólo a algunos pequeños barcos de pesca que llevan a cabo el trabajo de sus ancestros. Incluso si la pesca no es de tu interés, el museo vale la pena por poder contemplar sus esculturas, fotografías y pinturas expuestas durante todo el año.