Desde las aguas claras y poco profundas de la playa con Bandera Azul hasta el paseo peatonal, numerosos restaurantes ofrecen menú para niños haciendo de Sa Coma un lugar ideal para llevarlos. Las familias pueden probar el mini-golf, deportes acuáticos o el go-karting, y mientras Sa Coma es perfecta para nadar, crear castillos de arena y tomar el sol, parejas y familias que busquen un ambiente más relajado pueden encontrarlo. Explora la reserva natural y las cuevas antiguas o súbete al mini-tren para descubrir otras opciones de la costa este.
Con un amplio tramo de casi 1km de arena blanca y fina, la playa de Sa Coma es un sueño para los adoradores del sol. Bañarte en sus aguas azules de Bandera Azul, refugiarte del sol del mediodía bajo la sombrilla y relajarte mientras observas el ambiente de Sa Coma. Con muchos restaurantes, cafeterías y bares cerca, esta playa es ideal para familias. Las aguas poco profundas y los socorristas en servicio lo hacen perfecto para los niños.
La playa de Sa Coma puede llegar a estar muy llena, así que, si el bullicio no es lo tuyo, dirígete hacia el sur hasta S’Illot donde encontrarás una zona más tranquila, Cala Moreia, tiene las mismas aguas lo que es perfecto para los niños, una arena blanca y preciosa además de un paseo peatonal.
A tan sólo 8 kilómetros al sur de Sa Coma se encuentra Porto Cristo. Antiguamente fue un pueblo de pescadores, hoy en día es un encantador complejo familiar. El puerto acoge impresionantes yates y vale la pena pasearse por la zona, ir de compras o descansar cerca del mar mientras el sol se despide hasta el día siguiente. Súbete a uno de los barcos con excursiones programadas para ver la vida marina que hay debajo de estas maravillosas aguas.
A mediados de enero se celebra la fiesta de Sant Antoni, el patrón de los animales. Durante dos días se pueden ver hogueras, escuchar canciones populares y ver gente reunirse para torrar los embutidos típicos de la isla. Al día siguiente tiene lugar el desfile de animales y son bendecidos a las puertas de la iglesia.
Una semana llena de tradición durante la fiesta de pascua. Desfiles y celebraciones tienen lugar en la capital y se respira un ambiente festivo que además se extiende por toda la isla. Vendedores ambulantes venden comida y bebidas durante las procesiones para que no te falte de nada.
Mercados semanales durante el verano ofrecen a los visitantes la oportunidad de comprar auténtica artesanía mallorquina y experimentar el bullicio. El mercado de Sa Coma se organiza todos los miércoles en la Avenida de las Palmeras, la plaza principal. La mayoría de mercados comienzan muy temprano y acaban sobre la 1 del mediodía. Los madrugadores quizás encuentren alguna que otra ganga.
Sumérgete en un viaje en barco por las Cuevas del Drach de Portocristo y quédate maravillado por las antiguas y magníficas estalactitas. Desde hace cientos de años, las formaciones rocosas proporcionan un impresionante camino hacia el lago subterráneo más grande de Europa. Los tours duran alrededor de una hora y terminan con un concierto de música clásica.
Comprueba si puedes ganar un hoyo en el fabuloso complejo de mini-golf de Sa Coma. Se compone de 54 hoyos en un precioso paisaje de jardines tropicales, palmeras, lagos y cascadas. Con tres campos diferentes de 18 hoyos cada uno para elegir, los fanáticos del golf no encontrarán ni un momento para el aburrimiento.
Sa Coma ofrece gran variedad de cafés y restaurantes en los que cada turista de cualquier lugar del mundo puede encontrar el menú perfecto. Café del Mar sirve un menú fantástico, desde barbacoa nocturna a cócteles de ensueño, y el Bar Es Castell ofrece delicias típicas mallorquinas para toda la familia.
Ponte en contacto con la naturaleza y explora esta gran extensión de las Islas Baleares. Con más de 200 hectáreas de reserva natural para explorar, la ayuda de un equino puede ser bienvenida. Observar las aves marinas descendiendo sobre las dunas y con unas vistas panorámicas de la costa será un momento inolvidable de tus vacaciones.